La inteligencia emocional es la base de unas relaciones interpersonales sólidas y una de las cualidades más valiosas de los empleados, especialmente de los que ocupan puestos directivos. Para seguir siendo competitivas y eficaces, las empresas necesitan líderes capaces de gestionarlas con eficacia, y la inteligencia emocional es una herramienta crucial en este sentido.
Gestionar las emociones: un componente esencial del éxito
El entorno profesional suele ser volátil, con situaciones cambiantes y múltiples interacciones diarias. No todos tenemos la misma capacidad para gestionar las relaciones con eficacia, pero con un poco de esfuerzo, podemos desarrollar nuestras habilidades emocionales para crear relaciones profesionales sólidas. De este modo, desarrollamos la inteligencia emocional para trabajar de forma más eficaz y sencilla con nuestros colegas.
Desde una perspectiva psicológica, la Inteligencia Emocional (IE) se define como la capacidad de comprender, utilizar y gestionar las propias emociones para reducir el estrés, comunicarse eficazmente, empatizar con los demás y superar con éxito las situaciones estresantes. La inteligencia emocional incluye cuatro atributos principales:
Aunque se nos enseña a evaluar a las personas por su inteligencia intelectual (CI), la inteligencia emocional complementa armoniosamente el perfil de un empleado. Por ejemplo, un empleado puede destacar intelectual y académicamente, pero no ser capaz de adaptarse e interactuar eficazmente en contextos sociales o gestionar sus emociones. Por eso algunos especialistas consideran que la inteligencia emocional es la clave del éxito, ya que las demás habilidades pueden aprenderse y desarrollarse más tarde.
La importancia de la inteligencia emocional en el éxito profesional
Un estudio de la Universidad de Berkeley demuestra que la inteligencia emocional es cuatro veces más importante que el cociente intelectual para predecir el éxito profesional. 90% de los empleados con mejores resultados obtuvieron puntuaciones altas en la medida de inteligencia emocional. Además, 67% de los reclutadores que participaron en el estudio consideran que la inteligencia emocional es el atributo más importante en un candidato, mientras que sólo 33% se basan principalmente en las competencias.
La inteligencia emocional también influye en la retención de los empleados. Un estudio de Gallup revela que los empleados con directivos con una alta inteligencia emocional tienen cuatro veces menos probabilidades de renunciar. 69% de los directivos con mejores resultados tienen un buen desarrollo de la inteligencia emocional, y 70% de los empleados valoran el clima laboral en función de las capacidades emocionales de los directivos. Según el Instituto para la Salud y el Potencial Humano, 70% de los clientes perdidos y 75% de las trayectorias profesionales desviadas se deben a problemas con la inteligencia emocional de los implicados.
Mejorar la inteligencia emocional
Para aumentar la inteligencia emocional, se recomienda
La inteligencia emocional es un vínculo flexible que, cuanto más se entrena, más eficaz resulta en las relaciones profesionales. Este atributo es esencial tanto para los empleados como para los líderes, ya que contribuye al rendimiento de la empresa y mejora las relaciones en todos los niveles organizativos. Aunque desarrollar la inteligencia emocional requiere un esfuerzo sostenido, los beneficios a largo plazo son significativos.
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Publicado por Optima
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